Mi día pasa en un abrir y cerrar de ojos, sentada frente a un computador, lidiando con mi rutinario entorno. Siento que no aprendo, mi familia me altera, me siento ahogada en tareas de todo tipo y mi mente piensa en más de lo que pudo ser y en lo que será. Sin embargo, desaparecer se volvió una herramienta para aprender, he desarrollado paciencia, he aprendido a lidiar con la presión y he encontrado paz en lugares donde nunca imaginé.
-Valeria.
Comments