¡Ay, humanos!
Siempre tan inconformes, ¿no creen? Somos insaciables, cada vez queremos más, tan implacables que no nos basta con lo que poseemos y al final, tan egoístas, hacemos a un lado a los demás.
-Nalú
No llorar, pero sentirse roto: los días no se hacen rápidos ni lentos. Vivo en la espera, en ese pequeño intervalo entre el ser y no...
Hice una travesía hacía los terrenos inhóspitos de la cocina, para luego zarpar hacia las profundidades de la sala y ahí encontrar un...
Llegando muchas veces a fumarme sus palabras terminé entendiendo que no había mejor cenicero que sus abrazos, que allí podía resurgir...
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